domingo, 21 de marzo de 2010

Diccionario Castellano-Madrileño I


Después de dos entradas hablando del Ayuntamiento de Madrid, de su alcalde, de su monstruosa deuda, y de otras perlas, pasaremos a otros temas no menos importante pero sí más de a pie. Hoy le toca el turno a la gente que habita estos lamentables parajes, famosa por su “hospitalidad” (me parto de la risa con su “hospitalidad” y “amabilidad”), pero que hoy vamos a destacar por otro aspecto quizás menos conocido, su idioma. Este idioma que a diferencia del euskera tiene unas raíces cercanas y conocidas, nada que ver con el latín o el indoeuropeo, éstas se sitúan allá por los años 80 cuando la heroína, la cocaína, el LSD y otras sustancias eran la plato típico de los lugareños. Este idioma nacido en los ambientes más chic de la época fue tomado por sus hijos, nacidos los pobres ya con síndrome de abstinencia, y ampliado hasta límites insospechados y llevándolo hasta puntos que lo hacen ininteligible para el resto del mundo que tuvimos la suerte de nacer sin “mono”. De este idioma lo único que se puede decir es que es chabacano, vulgar, rancio, anticuado, pobre, soez, barriobajero, asqueroso, repugnante, malsonante (paro ya que sino no acabo) a más no poder. Bueno para todos los que vengáis de fuera de la Villa, por llamarla de alguna manera, voy a intentar explicaros el significado de algunas palabras (si es que eso se puede por hay que recordar que su uso es diverso y aleatorio debido al estado alucinación constante de sus hablantes gracias al consumo abusivo de “sustancias” varias). Empecemos por algunas de las sencillas y habituales:

“El Bule”: Esto es lo que en el resto del territorio peninsular y Baleares llamamos BUS o autobús, y en Canarias guagua. Los madrileños como no pueden ser menos que nadie, también le cambian el nombre habitual. Pondremos un ejemplo que ilustre la utilización correcta de esta palabra: hoy piro en “el bule”.
“Mazo”: Palabra que arrasó en los ochenta, actualmente extinta en toda España, pero que en Madrid parece que la aprendieron el otro jueves. Normalmente la usan en sustitución de la palabra castellana MUCHO. Esta palabra fue popularizada por Camilo Sexto en su canción “Mola Mazo”, todavía número uno de ventas en la Comunidad de Madrid.
“Pibe”: Los madrileños en su internacionalización y su “apertura de miras” han decidido tomar palabras propias de lugares remotos para después destrozarlas. Esta palabra propia del español de Argentina se usa más en Madrid que en Buenos Aires, pero con un acento castizo que la hace perder toda gracia y parece más un escupitajo de mico que una palabra amable. En esta chatarra, a la que llaman ciudad la usan para decir chico o CHAVAL u algo así, vemos algún ejemplo: ¿te acuerdas del “pibe” aquél que…? , el otro día el “pibe” dijo que…, ayer ví al “pibe” que te dijo….
“Notas”: Esto que en el resto de España utilizamos para referirnos a breves textos escritos a modo de recordatorio, ellos lo usan para referirse al TONTO o al bobo. ¿alguna explicación distinta al consumo frecuente de drogas? A mi no se me ocurre otra. Vamos con el ejemplo: va el “notas” y me dice…

De momento nos conformaremos con estas cuatro palabras, pero prometo que iré ampliando este diccionario para que los que vengáis de fuera podáis defenderos en este ambiente hostil. Por cierto en Madrid, ningún madrileño conoce otro idioma que no sea el propio.

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